lunes, 21 de julio de 2014

EL ANTES Y EL DESPUÉS DE UN ACCIDENTE CEREBRO-VASCULAR. Papel de la Terapia Ocupacional en la recuperación funcional.

María José Pérez Martínez
Terapeuta Ocupacional
Centro Médico Pontevedra

En la actualidad mantenemos un ritmo de vida tan intenso que no nos da tiempo ni a pensar en ello. Nos involucramos en múltiples actividades distintas, no paramos de hacer cosas, adoptamos diferentes roles en función a las circunstancias como madre, vecino, amigo, estudiante, empleado, conductor colérico… Muchas veces necesitamos hacer malabares para poder equilibrarlo todo.

Pero, imagínate, un día puede producirse un cambio inesperado, de repente, casi sin darte cuenta de cómo pasó, te encuentras en un hospital rodeado de tu familia y amigos, y un médico que te explica que has sufrido un ictus. Es entonces cuando tu realidad se desorganiza, como si pasara un tornado que lo lanza todo a muchos kilómetros de distancia, pero sin saber muy bien todavía cuáles serán los desperfectos causados.

Tras esta fase de desconcierto vuelves a casa, con los mismos papeles en la obra de tu vida. Tú sigues siendo el mismo, padre/madre de tus hijos, sigues necesitando ir a trabajar para ganar dinero, sigue gustándote salir a pasear la tarde de los domingos o ir de barbacoa con los amigos; pero ha habido un cambio de planes. Por fin de vuelta en casa, despiertas por la mañana en tu cama de siempre, empieza un nuevo día. Todo el mundo está contento a tu alrededor, ya estáis de nuevo todos juntos, y el ambiente festivo es contagioso. Lo primero es levantarse de la cama, pero tu cuerpo pesa más de lo habitual, está lento y desobediente, con un poco de ayuda te incorporas. Hay muchas cosas que hacer, trabajo pendiente, visitas de amigos y muchas ganas de retomar tu vida donde la dejaste. Pero ahora mismo, toda tu energía está centrada en vestirte, te cuestionas cómo poner la camisa, tus pies parecen demasiado lejos para alcanzarlos, y nunca te habías planteado lo complicado que es atarse los cordones, sobre todo con una sola mano. Tareas tan cotidianas como el aseo personal, la ducha, que antes era un momento de soledad y relax se convierte ahora en un trabajo en equipo; y ya no digamos alcanzar los recovecos más escondidos... Ahora se revela contra ti la tostada del desayuno, no hay forma de extender en ella la mantequilla. Resulta agotador, pero date cuenta de que todavía no has salido por la puerta de casa.

Los retos a los que se enfrenta una persona que ha sufrido un daño cerebral (ya sea de origen vascular, traumático o por enfermedad) son enormes. Actividades básicas que antes se realizaban en el día a día de forma automática e inconsciente, tras la lesión, requieren toda la atención del afectad@, lo que implica un mayor gasto de energía física y mental, además de un proceso emocional complejo muy relacionado con el nuevo estado de dependencia. En algunos casos (lesión pequeña, paciente joven, rehabilitación precoz), la intervención de un servicio de rehabilitación logra una recuperación completa, pero en muchos otros quedan déficits permanentes (por ejemplo sensitivos o motores). Aún en estos últimos, es posible una recuperación de la autonomía perdida, desarrollando habilidades que compensen el déficit.

El proceso de rehabilitación no debe reducirse al entorno hospitalario, ya que la vida del individuo no se limita a esas cuatro paredes. Desde Terapia Ocupacional se realiza una valoración de los componentes sensoriomotores y cognitivos que pueden estar afectando a la autonomía de la persona en tareas cotidianas, posteriormente se inicia un tratamiento para recuperar la función perdida o alterada, a través de rehabilitación y/o adaptación de la actividad y del entorno real. El objetivo final es que la persona alcance una calidad de vida óptima, potenciando la independencia en ocupaciones de autocuidado, laborales y/o ocio, para restablecer en la medida de lo posible los roles previos al accidente cerebral. Es muy importante tener en cuenta que, incluso cuando queda un déficit neurológico permanente, la Terapia Ocupacional puede conseguir, pese a todo, reducir al mínimo posible el impacto en la autonomía y en la calidad de vida de la persona, gracias a la reeducación funcional.

martes, 15 de julio de 2014

TALLER DE AUTOCONTROL Y RELAJACIÓN. Aprende a controlar tus impulsos de forma divertida.


Dentro del programa de talleres que se están realizando este verano en el Centro Médico Pontevedra, contamos con un taller de autocontrol y relajación. Con este taller pretendemos dotar a los niños de los recursos y estrategias necesarios para guiar su propia conducta y controlar su nerviosismo o su ira, y con ello mejorar las relaciones sociales.


Todos los niños pasan por alguna situación estresante que les provoca ansiedad o ira, lo cual se traduce en sintomatología fisiológica que no saben interpretar, y que puede traducirse en continuas quejas de dolor de barriga o dolor de cabeza, así como en problemas emocionales y de conducta. Además, al ser situaciones que ellos no pueden controlar, tienen la sensación de no tener el control sobre nada de lo que les pasa, corriendo el riesgo de ser personas dependientes, inseguras y fácilmente influenciables.

Por su parte, los problemas de autocontrol pueden aparecer en cualquier niño, si bien son más frecuentes en los niños con TDAH. Estos niños suelen tener serios problemas para regular su movimiento y ordenar su pensamiento, por lo que el resultado es una excesiva inquietud motora, un pensamiento caótico y una conducta desorganizada. Son niños que continuamente reciben reprimendas, en el colegio y en casa, pero nadie les enseña cómo regularse para obedecer a los requerimientos de quietud y organización. Además, suelen ser niños que, por molestos, reciben el rechazo social, viéndose su autoestima afectada.

Cuando aprenden técnicas que le ayudan a autocontrolarse tanto a nivel fisiológico como a nivel mental, la conducta mejora considerablemente. Al controlar más su conducta, reciben más refuerzo positivo, y con ello, mejora su autoestima y aumenta su capacidad de relación social. Se convierten así en niños más seguros y más independientes.

La ira no es la única expresión de la ansiedad en el niño, también puede manifestarse en formas de trastornos somatomorfos (cefaleas, dolores abdominales o articulares sin causa aparente). Facilitando el control de las emociones, mejoraremos también la expresión de las mismas.

Con este taller pretendemos dotar a los niños de herramientas para controlar la ansiedad, la ira, la inquietud y la impulsividad. Mediante una serie de actividades muy agradables y lúdicas, aprenderán a identificar estados fisiológicos de ansiedad, a relajarse, a actuar con reflexividad, a evitar los conflictos y a controlar su inquietud motora.

¡Anímate! Todavía quedan plazas disponibles para el mes de Agosto.

martes, 8 de julio de 2014

Seminario gratuito para profesores: Detección de Signos de Alarma.

Durante nuestro período de actividad en los últimos años, hemos observado una preocupación frecuente en los docentes con respecto a la detección temprana de enfermedades infantiles, y las dudas sobre si un cierto síntoma o signo que presenta un niño son algo normal, o por el contrario hay que informar a los padres por la sospecha de una patología.

El motivo de dicha preocupación es absolutamente obvio: el papel del profesor es de importancia capital en el diagnóstico precoz de muchas patologías del desarrollo del niño. El contacto directo y constante con el niño, la posibilidad de observar su interacción social y la evolución de su aprendizaje ofrecen un punto de vista privilegiado para detectar la aparición de un problema.

Sin embargo, las dudas surgen a la hora de evaluar ese signo que hemos observado: un retraso en el desarrollo del lenguaje que no sabemos si sugiere un problema auditivo, una alteración en la marcha o en el gateo del niño que no sabemos si se debe a un problema de estimulación, un rechazo a la relación con otros niños que no sabemos si puede estar sugiriendo un trastorno del espectro autista... En definitiva, una infinidad de datos observables en las que el educador se puede ver envuelto en un mar de dudas, no queremos perjudicar a un niño por un retraso en la detección, pero tampoco alarmar innecesariamente a unos padres ante un signo que finalmente no obedecía a ninguna patología.

Por ello queremos ofrecer a los profesionales de la enseñanza de nuestro área, y muy especialmente a los profesores de infantil y primaria, la posibilidad de acudir a una reunión gratuita con nuestros profesionales de la unidad infantil (logopedas, psicólogas, terapeuta ocupacional).

El objetivo de estas reuniones es dar a conocer aquellos signos de alerta que nos pueden permitir diagnosticar adecudamente los trastornos del desarrollo más frecuentes en la infancia: Qué signos deben ser tenidos en cuenta, y cuáles carecen de importancia, y sobre todo, responder las preguntas que tengáis sobre casos que os hayan surgido durante el curso y tengáis dudas sobre si serían tributarios de recibir alguna terapia de apoyo.

Nuestra intención es reunirnos con grupos reducidos de docentes, preferiblemente compañeros del mismo centro educativo, en cada sesión, por cuestiones organizativas y constructivas.

Si tú y tus compañer@s queréis concertar una cita, os rogamos que os pongáis en contacto con nosotros en nuestra recepción, o enviando un email a profesores.cmponte@gmail.com, indicando una persona de contacto, el número de asistentes y el centro educativo.