martes, 22 de octubre de 2013

¿Qué es la osteoporosis?

Por nuestro colaborador
el Dr. Eduardo Vaquero Cervino 
Traumatólogo y Cirujano ortopédico
del Complexo Hospitalario de Pontevedra.

El pasado 20 Octubre se celebró el Día de la Osteoporosis, una enfermedad de la que todo el mundo ha oído hablar, pero ¿qué es exactamente la osteoporosis?

La osteoporosis es una enfermedad muy frecuente que produce una pérdida de resistencia en los huesos haciéndolos más frágiles, lo cual favorece su fractura. La prevalencia de esta enfermedad en nuestro medio es abrumadora. ¿Quién no conoce una persona, mayor de 50 años, normalmente una mujer, que tras una “caída tonta” se ha fracturado un hueso? Y es que una de cada tres mujeres y uno de cada cinco hombres sufrirán una fractura de perfil osteporótico, Cada 3 segundos se produce una fractura osteoporótica en el mundo.


El impacto de la osteoporosis en la mujer.

¿Por qué las mujeres son más propensas a sufrir este tipo de fracturas por fragilidad que los hombres? El hueso es un tejido vivo que está en un continuo y lento proceso de renovación y reparación; es decir, el cuerpo va reabsorbiendo hueso y formado hueso nuevo allí donde lo necesita. Hay un equilibrio entre formación y destrucción que se rompe alrededor de la menopausia en las mujeres, cuando se produce un cambio hormonal que hace que se destruya más hueso del que se forma. Se inicia así un proceso de pérdida neta continuada de masa ósea, lo cual va haciendo que los huesos sean susceptibles de romperse ante traumatismos cada vez más leves.


Comparación entre una vértebra de densidad normal (izquierda) y una vértebra
osteoporótica (derecha). Nótese la ralefacción de la matriz ósea en la segunda

Hoy en día existen métodos que permiten diagnosticar la osteoporosis, y también disponemos de fármacos que son efectivos para disminuir el riesgo de fractura en aquellas personas en las que identifiquemos una mayor fragilidad ósea.

Las fracturas más frecuentes en la osteoporosis son las fracturas o acuñamientos vertebrales, las fracturas de muñeca, las fracturas de cadera y las fracturas de hombro, según ese orden de mayor a menor frecuencia. Iremos desgranando brevemente las particularidades de cada fractura:

Vértebras normales
Dos tercios de los acuñamientos vertebrales (fracturas por aplastamiento o colapso del cuerpo vertebral) pasan desapercibidos, dado que muchos de ellos no producen síntomas más allá de una molestia en la zona de la espalda, pero la importancia de estas fracturas estriba en que, tras sufrir una fractura de perfil osteporótico, aumenta de dos a cuatro veces el riesgo de sufrir otra fractura bien en una vértebra o en otra localización de las que hemos enumerado anteriormente.


Acuñamiento vertebral. Nótese
la pérdida de altura del cuerpo
de la vértebra central
Además el paciente que sufre una fractura vertebral, pierde altura a expensas del tronco, y se encorva desplazando el centro de gravedad hacia adelante, lo que favorece nuevas caídas y en la espalda aparece la llamada "joroba de la viuda". Todo ello favorece las alteraciones del ritmo intestinal (estreñimiento, reflujo gastroesofágico, por ejemplo) y alteraciones respiratorias de patrón restrictivo (es decir, un menor volumen pulmonar efectivo para realizar la función respiratoria), además de ser una fuente de dolor crónico en el futuro (el desplazamiento del cuerpo vertebral genera un aumento del estrés al que se ven sometidas la musculatura axial y las demás vértebras). Por lo tanto, el médico y el paciente deben estar atentos a estos cambios para identificar la amenaza del modo más precoz posible.

Las fracturas de muñeca son muy frecuentes y suelen aparecer en mujeres postmenopáusicas, muchas veces es la primera fractura que padece un paciente con osteoporosis, pero tanto en estudios a nivel nacional como internacional, no se suele hacer un correcto despistaje de la osteoporosis (es decir, no se aprovecha la ocasión para comprobar si existía una osteoporosis que hubiese influido en el desarrollo de la fractura), y por lo tanto muchos pacientes no reciben un tratamiento óptimo de la misma.

Radiografía de una fractura de cadera
Las fracturas de cadera son las fracturas más temidas, la gran mayoría de ellas precisan pasar por el quirófano, se suelen producir en personas mayores de 75 años, muchas veces en pacientes con enfermedades graves o con deterioro de su estado general que hace que entre un 20 ó 30% de ellos no viva mas allá de un año tras sufrir la fractura, sólo un 30% de los pacientes recuperan su autonomía previa al a fractura.

Además de este alto costo social, se estima que sólo el gasto hospitalario de la fractura de cadera es de 7000 euros en nuestro país, lo que supondría más de 400 millones de euros al año. Además, durante los primeros días tras la fractura aumenta el riesgo de padecer un síndrome confusional agudo (delirium), neumonías por decúbito y fenómenos tromboembólicos, entre otras complicaciones. También es importante destacar que, entre el 30 y 50% de los pacientes que han sufrido una fractura de cadera habían padecido una fractura por fragilidad previa y muchos de ellos no tomaban ningún tratamiento para la osteoporosis.

A tenor de todo lo comentado, es evidente que la osteoporosis es un problema muy importante en nuestro medio, y en cuyo enfoque todavía tenemos que mejorar si queremos seguir trabajando contra la pérdida y deterioro de la calidad de vida de un gran número de personas.

Si ha sufrido Vd. una fractura tras una caída de su propia altura, consulte con su médico de familia. Muchas veces él puede orientarle y solucionar su problema, o, en todo caso, ante la presencia de dudas sobre la causalidad, puede derivarle a un especialista que estudie su caso. La osteoporosis es una enfermedad multidisciplinar en la que estamos involucrados: traumatólogos, reumatólogos, rehabilitadores, los especialistas en medicina interna, los ginecólogos, los endocrinólogos y los médicos de familia.